Paso 1: Lavar inmediatamente después de su uso.
Para evitar manchas y olores, es fundamental lavar las tazas de café con un spray desinfectante inmediatamente después de usarlas. Esta sencilla acción puede reducir considerablemente la acumulación de residuos.
Paso 2: Limpiar las manos de forma rutinaria
Si bien muchos vasos de papel para café se pueden lavar en el lavavajillas sin riesgo alguno,limpieza a manoSe recomienda usar un limpiador multiusos para evitar daños en el aislamiento o para asegurar la taza. Utilice un agente de limpieza suave y una esponja suave para limpiar tanto el interior como el exterior de la taza.
Paso 3: Eliminar manchas y desodorizar
Para manchas persistentes, una mezcla de bicarbonato de sodio y un poco de estropajo puede funcionar. Aplica la pasta, déjala actuar y luego frota suavemente. Para desodorizar, llena la taza con una solución de vinagre y estropajo, déjala actuar y luego lávala bien.
Paso 4: Secar completamente y examinar si hay daños.
Después de la limpieza, asegúrese decompletamente secoRevisa tu taza de café con atención, especialmente la tapa y el cierre. Examina la taza periódicamente para detectar cualquier signo de deterioro, como grietas o piezas sueltas, y soluciona cualquier problema de inmediato.
Paso 5: Conservar el vaso de papel para el café
Cuando no la uses, guarda tu taza de café en un lugar limpio y completamente seco. Evita apilar las tazas, ya que esto puede dañar el aislamiento o la seguridad.